El lenguaje positivo: la herramienta de comunicación externa e interna que mejor te posicionará en el mercado

Inma Rodríguez Pastrana
Como ya sabemos, la comunicación es un factor clave para alcanzar el éxito en nuestro negocio. Pero, es imprescindible destacar que el lenguaje debe ser utilizado para realzar nuestras virtudes, no para ocultar o camuflar realidades que no nos sean beneficiosas. En este caso, no conseguiremos una relación de verdadera transparencia con nuestros clientes, ni mucho menos su confianza.
Lo principal para conseguir llevar a cabo una adecuada estrategia de lenguaje comercial basada en el lenguaje positivo, consiste básicamente en evitar el lenguaje negativo, para ello es imprescindible que tengamos en cuenta los siguientes ítems:
- Enfocar la atención en la parte positiva de la información.
- Evitar un lenguaje evasivo ó victimista.
- Crear buen ambiente, tanto en el ámbito interno como externo relativo a nuestra organización.
- Hacer uso de palabras atractivas, siempre desde la honestidad, como por ejemplo: calidad, rapidez, gratis, ahorro, oportunidad…
- No olvidar expresiones motoras: ahora mismo, ya, en este mismo momento…
- Evitar palabras como: problema, inútil, dificultades…
- Eludir cualquier construcción verbal que comience por “no”.
- Esquivar el uso de superlativos: buenísimos, geniales…
- Privarse del uso de expresiones que nieguen o lleven directamente la contraria al cliente.
- Debemos adaptar nuestro lenguaje al cliente: no usar palabras demasiado técnicas ni extranjerismos.
- Evitar frases vulgares, expresiones inseguras, de relleno o vacilantes.
- Prescindir de construcciones verbales que resten fuerza a nuestros argumentos: “quizá…, puede ser…”